Prensa Juegos Intercolegiados
La portera del equipo prejuvenil femenino de fútbol de Nariño espera colgarse la medalla de oro en la final nacional de los Intercolegiados.
En uno de los arcos de las canchas de la Ciudadela Deportiva Ramiro Echeverry Sánchez, la figura de Dayana Rodríguez sobresale. La joven portera de 14 años, de la delegación de fútbol prejuvenil de Nariño representa, en la final nacional de los Juegos Intercolegiados 2022, a la institución Normal Superior La Inmaculada, de Barbacoa.
Su primer partido fue de ensueño: estiradas, atajadas, cierres. Siempre que el equipo del Cesar la exigió, demostró sus grandes cualidades bajo los tres palos y la confianza que le transmitió a sus compañeras fue vital para que se denotara en el marcador final, en el cual se impusieron por marcador de cuatro goles a uno.
Ningún obstáculo ha sido lo suficientemente grande para que Rodríguez baje los brazos: a su mamá no le gusta que practique este deporte, por las enfermedades que la aquejan, como el asma o la anemia. Sin embargo, el camino le ha mostrado beneficios por los que ha decidido arriesgarse a demostrar que con sueños claros y el deporte como motor, se llega lejos. "El fútbol me ha ayudado a manejar los episodios que me generan estas complicaciones", destaca.
La evolución ha sido notable en este aspecto de su vida. Su vitalidad se refleja en cada una de sus acciones, de sus palabras, de sus gestos. Por eso cada orden que sale desde el arco que ella protege se sigue al pie de la letra, porque con su liderazgo es la que ordena y mantiene un bloque firme para que su equipo sobresalga a nivel nacional.
Ahora su reto más próximo es ganar en el fútbol de los Juegos Intercolegiados y tiene claro que, solo, con trabajo en equipo puede lograr ese anhelo de toda una institución. "Hemos trabajado muy duro para llegar en una buena forma y competir en los juegos. Queremos mantenernos con cabeza fría, enfocadas en nuestro objetivo que es el de coronarnos campeonas".
Los Intercolegiados son una plataforma para que muchas niñas y niños empiecen a formarse profesionalmente en su carrera deportiva y se motiven a alcanzar sus sueños, el de Dayana Rodríguez es convertirse en jugadora profesional y en Palmira está dando esos primeros pasos para alcanzarlos. "La vida es el reflejo de las decisiones, por eso hay que arriesgarse, como lo hice con el fútbol, es la única forma de crecer".