El baloncesto lleva casi un siglo de práctica en Colombia
Rapidez, exactitud, agilidad, resistencia, preparación, fuerza y mentalidad, todas esas características las tenía el número 23 de los Chicago Bulls entre los años 1988 y 1997, el héroe de grandes gestas con su quinteto. Michael Jordan, aquel jugador de Carolina del Norte, a quien en su adolescencia le dijeron que debía seguir un camino diferente al del baloncesto y luego llegó a ser, y aún es considerado como el máximo referente de este deporte.
El deporte de la pelota ‘naranja’ como se le conoce nació en 1891 en medio de un fuerte invierno en Springfield (Massachussets) y como una búsqueda para realizar alguna práctica en medio de dicha situación climática. Por supuesto que su creador, James Naismith, imaginaba algo que se pudiera jugar en equipo y en un recinto cerrado. Inició una investigación vinculando varios deportes, entre ellos el fútbol y el rugby, hasta que fue modelando las reglas de lo que hoy conocemos como baloncesto o basketball.
Hay varias historias de cómo llegó el baloncesto a Colombia; algunas memorias afirman que lo introdujeron estudiantes llegados de Estados Unidos, que lo llevaron a Barranquilla en 1908; otros afirman que fueron infantes de marina y que lo introdujeron por Cartagena o Buenaventura; pero se dice que la más acertada es la que habla de un profesor del Colegio La Salle de Bucaramanga, David Martínez Collazos, que empezó a difundirlo en 1925 por todos los centros educativos del oriente colombiano y fue quien trajo de Estados Unidos los insumos para la práctica del deporte: canastas, balones y el reglamento de la época. San Gil, Bucaramanga y Bogotá fueron pioneras en su práctica.
En el Programa Supérate Intercolegiados en la categoría B, el año pasado, Antioquia en masculino y Valle en femenino se quedaron con el título del baloncesto de la Final Nacional; sin embargo, por lo visto en la pasada fase regional equipos como Atlántico, Santander y Bogotá vienen preparándose muy bien para buscar el campeonato.
¿Sabías Qué?
La primera cesta que se utilizó fue una canasta de duraznos.
Durante muchos años se jugaba con un balón de fútbol, solo hasta 1929 se cambió la pelota por la que se conoce actualmente.
El jugador más alto de la historia fue el rumano Gheorghe Mureşan con sus 2,31 m. de altura, mientras que Muggsy Bogues, con 1,59 m. ha sido el jugador con la estatura más baja en jugar en la NBA.
