Desde la selva, voleibol que compite en Arauca
Prensa Supérate
En el escenario deportivo del colegio Juan Francisco Lara se presentaron las voleibolistas indígenas de Guainía. Su baja estatura y su timidez no fueron impedimento para mostrar su destreza en la cancha. Esta es su historia.
Wilder Fabio Camico Torcuato, ‘profe’ indígena de la etnia Kurripako, es el entrenador de las voleibolistas de dicha escuela.
No son más de 103 estudiantes, 10 de ellas viajaron y fue suficiente para cumplir el sueño Supérate. "Nosotros, en realidad, hacemos deporte por diversión. Practicamos con un solo baloncito que en las últimas semanas se pinchó y pues no tenemos tanto implementos. Nos inscribimos a Supérate con dificultades porque en la etnia no tenemos ni internet ni computadores, pero el ‘profe’ Fabricio nos ayudó con todo el proceso y acá estamos después de ganar el departamental", cuenta el docente.
La distancia desde donde se encuentran hasta la capital es, vía fluvial, a 6 horas en bongo, dependiendo del motor; y desde Puerto Inírida hasta Arauca, en vuelo chárter de hora y media. Un largo trayecto que vivieron estas pequeñas de la categoría prejuvenil para cumplir con la cita deportiva.
"Acá todo es nuevo para ellas, porque allá todo son chozas; en cambio acá hay edificios, camas, mesas y cubiertos para comer, porque en el resguardo es en una banquita y una mesa de madera… Todo es diferente", cuenta con entusiasmo.
Para Wilder, estar en el Regional Llanos es la recompensa a su sacrificio: "Mi esposa y dos hijos viven en Inírida. Es muy lejos y costoso ir seguido porque el pasaje me cuesta cerca de 500 mil pesos. Así que solo nos vemos una vez al mes. Mi hijo mayor, Darwin, juega micro fútbol".
Para el resguardo es muy importante practicar deporte y por eso él, con sus conocimientos, implementa áreas de esparcimiento y diversión.