Con el fuego deportivo y un acto teatral, se dio apertura oficial al Regional Eje Cafetero de Supérate Intercolegiados 2015 que se desarrolla en la ciudad de Manizales. El Centro Cultural y de Convenciones Los Fundadores fue vestido de deporte para recibir a más de 500 personas que conforman las delegaciones de Antioquia, Caldas, Quindío y Risaralda.
El acto protocolario inició con un desfile de deportistas de los departamentos en competencias, el cuerpo de juzgamiento de las justas deportivas y el equipo valioso de voluntarios de la ciudad de Manizales que apoya en todas las comisiones de la organización del evento deportivo. La secretaria de deporte de Manizales, la doctora Sandra Castaño, hizo los honores dando el discurso de bienvenida a la ciudad a todos estos visitantes deportivos.
El evento tuvo dos momentos muy especiales y que subieron la energía de los deportistas, el primero fue la encendida del fuego deportivo que estuvo a cargo de los deportistas caldenses Andrés Rendón karateca, Julián Jurado deportista parapanamericano en la modalidad baloncesto y el juvenil Johan Stiven Gómez del equipo de baloncesto del colegio Nuestra Señora de la Candelaria de Marquetalia – Caldas y que está participando en estas justas regionales de Supérate Intercolegiados. Mostrando así, un ejemplo de grandeza deportiva y relevo generacional en el deporte caldense. El fuego que ascendió por sorpresa en la tarima del centro de convenciones hizo el recorrido por el teatro para que todos los deportistas rindieran honores a tan solemne símbolo deportivo, terminando postrado en la fachada de Los Fundadores.
Para cerrar la jornada de la misma manera en que había iniciado, exitosa, el grupo musical Caja de Tambores presento un show artístico sinigual basado en percusión experimental con instrumentos no convencionales fabricados con elementos reciclados como canecas, tubos y papel. Los asistentes a la inauguración de este del Regional Eje Cafetero quedaron más que satisfecho con la presentación de estos talentosos jóvenes paisas que además, dejan un mensaje de música, recursividad y ecología. ¡Mejor cierre no se pudo tener!