Prensa Juegos Intercolegiados
La final nacional de los Juegos Intercolegiados 2021 continúa en el Eje Cafetero.
La delegación de La Guajira llegó por primera vez a la capital del Quindío con más de 15 deportistas.
Desde el extremo norte del país, con una mirada tímida pero enfocada, Kaudith Andrea Epiayú Suárez, deportista de Mayapo, corregimiento de Manaure, participa en la final nacional de los juegos deportivos escolares más importantes del país.
Sin importar las distancias, el clima, la cultura y el idioma, los niños y niñas colombianos practican deporte como una herramienta de desarrollo, diversión, aprendizaje y hermandad. Deportistas que honran su camiseta y dejan en alto el nombre de su departamento en cada prueba, cada salto, cada punto.
Atletas como Kaudith Andrea Epiayú Suárez, quien con tan solo 14 años ha viajado más lejos de lo que su mente alguna vez le permitió imaginarlo. Acudió al llamado de los Juegos Intercolegiados y hoy se encuentra en la ciudad de Armenia en la final del torneo escolar más importante del país, representando no solo al departamento de La Guajira, sino también a la milenaria cultura Wayúu, de la cual hace parte.
Kaudith estudia en la Institución Educativa Rural Laachon Mayapo de Manaure, al norte de La Guajira, allí va todos los días, y después de clases entrena con su profesor Jose Miguel Vega, quien no tardó en descubrir su potencial, no en vano, lleva más de 30 años dedicado al deporte de la niñez y juventud guajira, ??En el proceso formativo le vi que tenía cualidades para ser una niña que nos representara en la prueba de resistencia?? afirma.
Las condiciones para entrenar son adversas; para llegar a su colegio, Kaudith debe caminar una hora y luego tomar un bus, luego al regreso, debe ayudar en su casa ??Yo le ayudo a mi mamá en la cocina, a recoger leña y agua?? nos cuenta mientras su mirada se pierde en el destello de carros que pasan frente al hotel donde junto con su delegación, ella se hospeda en la capital del Quindío.
Para aprender las técnicas y entrenar en ritmos, velocidades y resistencia, Kaudith corre en las playas de Manaure, allí con el sol inclemente de la alta Guajira y la sensación de la fina arena bajo sus pies, se forma, la que sin duda será una de las atletas del futuro en Colombia.
Ella sabe del poder de sus sueños, las ganas de salir adelante la impulsan y ahora, gracias al deporte, ya está cumpliendo varios, como viajar en avión, que según nos relata fue una experiencia divertida ??la verdad no estaba asustada, mas bien me estaba riendo en el avión?? lo dice sonriendo.
Al igual que ella, 14 deportistas de su departamento llegaron hasta el Eje cafetero para demostrar lo aprendido y entrenado durante los años pasados, Kaudith compitió en los 800 y 1500 metros planos y aunque no alcanzó el podio, se ubicó entre las primeras 10 deportistas, superando a niñas de su misma edad que ya han participado en ligas y otras versiones de las mimas justas deportivas.
??Necesito entrenar muchísimo, (..) yo soy nueva en esto y la verdad no me ha ido mal?? su fe es tan fuerte como su voz y el arraigo de sus tradiciones, las cuales respeta y honra. En medio de su relato, Kaudith se refirió en su lengua nativa a su participación en los juegos Intercolegiados, saludar y despedirse en wayuunaiki, le recuerda a su familia, su ranchería y la comunidad Pipamana, de la que hace parte.
Durante su estancia en la ciudad milagro, Kaudith y su entrenador recorrieron calles, centros comerciales y demás espacios públicos que la deslumbraron ??Estar en una gran ciudad como ésta es muy diferente??. Ahora tendrá mucho para contarle a sus amigos y familiares, estar en un evento de talla nacional le ha permitido conocer nuevos lugares, desbloquear miedos y hablar con otros niños ??He conocido muchas personas, de Amazonas y Antioquia, no somos muy amigos todavía, pero si hablo mucho con ellos??.
Su participación honra la esencia del deporte escolar. Cada vez más son los niños y niñas que se vinculan y gracias al programa del Ministerio del Deporte, han podido sobresalir de sus regiones, mostrando las riquezas culturales y el talento inagotable de nuestra gente.