Juan Davia Pai Pai, de la comunidad indígena Awa, de la vereda El Rosario, de Tumaco, es solo uno de los talentos del ajedrez que brindarán espectáculo en estos Supérate Intercolegiados. Un colombiano, de 12 años, acaba de quedar quinto en el mundo, en el campeonato de Georgia.
Ahora bien, en este hemisferio también existen mentes brillantes que se están preparando para alcanzar el éxito de Carlsen. Hace tres meses en el marco del XXVII Panamericano de menores en Montevideo (Uruguay), la joven colombiana Angie Gabriela Velásquez obtuvo el título Panamericano en la categoría Sub 16 Femenino. Como Velásquez, en Antioquia hay figuras que prometen sumar victorias como: David Arenas y Simón Sánchez, asimismo en Bogotá Juan David Becerra trabaja con disciplina para sobresalir en este deporte que reclama más atención.
Sin embargo, hay historias de vida como la de Juan Davia Pai Pai, quien juega ajedrez desde los nueve años. Cinco años después aún continúa siendo uno de los protagonistas del Programa Supérate Intercolegiados: "Empecé a jugar en 2010 y en el 2013 empecé a asistir a torneos", manifiesta Pai, ajedrecista miembro de la comunidad indígena Awa, de la vereda El Rosario, Tumaco.
Un dato más, el pasado 31 de octubre, cuando concluyó el Mundial Juvenil Sub 12 en Batami, Georgia, el pequeño palmireño Santiago Ávila Pavas, de 12 años y nacido en el corregimiento de Rozo, se ubicó en el 5 lugar entre 139 participantes de 37 países, e incluso en una de las partidas empató en tablas con el que luego se coronaría como campeón de ese torneo, el estadounidense Nikhil Kumar: "Estoy contento porque ocupé un buen lugar entre los mejores y me superé con respecto a mi pasado mundial", dijo Santiago.
Una lucha de personas y no de figuras
En las instalaciones del Centro de Alto Rendimiento (CAR) se reunirán equipos de ajedrez de distintas regiones del país, para representar a Colombia en los Suramericanos. Algunos se preguntarán ¿por qué este juego de mesa se considera un deporte? El ajedrez proviene del árabe exentrech que significa la composición de las cuatro ramas del ejército antiguo: infantería, caballería, artillería y marina, todas comandadas por el rey.
Este juego, desde siglos atrás hasta la actualidad, se considera una práctica clásica donde la estrategia, el ataque, la defensa, la técnica lo son todo. Aunque existen lugares que no lo reconocen como un deporte, el Comité Olímpico Internacional y más de 100 países sí. "La competitividad, disciplina mental y el estado físico para controlar el estrés y la adrenalina son solo algunas de las variantes por las cuales esta disciplina está considerada en muchos lugares como un deporte", explica el London Chess Conference.
Lo cierto es que sin importar la edad, nunca es tarde para instruirse sobre esta interesante actividad, la cual forma mentes audaces como bien lo describe el ajedrista ruso Mijail Botvinnik: "Quien desee llegar a ser un gran jugador deberá perfeccionarse en el campo del análisis".