El oro en la prueba reina del atletismo se lo llevó la delegación de Valle
Prensa Supérate Intercolegiados
Encontrar a Juan David Moreno Bonilla puede ser catalogada como una misión imposible. La pista atlética del Centro de Alto Rendimiento -CAR- se vuelve interminable. La razón es que Juan David no se queda quieto, correr es su pasión y no lo cambia por nada en el mundo.
Todos en la delegación de Valle lo conocen, pero no por su nombre. Sus compañeros lo reconocen como ‘El Puma’, gracias a su agilidad y comportamiento, características propias de este felino.
Sus entrenadores lo conocen y saben que es absurdo que se quede estático en la tribuna. Por lo tanto, deben revisar cada rincón del complejo deportivo y cuando por fin lo encuentran, él, con una sonrisa, calma el desespero de la búsqueda.
Esa es la esencia de este joven de 15 años. Es risueño, extrovertido, alegre, distraído y "raro", como él mismo dice. Su entusiasmo por la velocidad hizo que ganará con amplia ventaja los 100 metros planos, conquistando su segunda medalla de oro en esta edición de los Juegos Supérate Intercolegiados. También se había subido a lo más alto del podio en salto largo con una marca de 6,96.
Pero ganar la prueba reina del atletismo no fue fácil, sin embargo desde el partidor la suerte lo acompañó. "Principalmente me sentí muy extraño porque me cogió la tarde, llegué tarde, no tuve tiempo para calentar, pero hice todo lo posible por ganar", dice el joven que entrena de lunes a viernes, de 3 a 4 horas.
‘El Puma’ no solo es conocido en su delegación, los otros deportistas saben o han escuchado hablar de él. Su debut en los Juegos Supérate Intercolegiados fue el año pasado, allí se impuso en los 80 metros planos con una marca de 9,13. "Volver a ganar es normal porque uno viene a competir, uno viene enfocado en algo y hay que cumplirlo", afirma convencido el estudiante de la Institución Educativa Pedro Vicente Abadía de Guacarí (Valle del Cauca).
Al final del día, Juan David Moreno tiene muy claro a quién le dedica sus triunfos. "A mi familia y los entrenadores porque siempre están ahí pendientes de uno. Hay veces que no me dan ganas de entrenar y ellos me obligan, hasta me llevan al entreno. Ellos sacan tiempo para mí, por eso tengo que recompensarlos con mis logros".
Es evidente que Juan David es experto en las pruebas de velocidad, su juventud y talento lo han situado como protagonista desde hace 2 años cuando su historia comenzó en el atletismo en su natal Buga (Valle del Cauca). No obstante, ese no fue el primer deporte que practicó.
"Es una historia rara, yo antes era jugador de fútbol. Fui defensor durante dos años, pero un día un profesor de atletismo me vio y me llevó a entrenar", cuenta Moreno Bonilla y agrega que "fue un cambio muy drástico porque el profesor de fútbol no me quería dejar ir, pero ya era hora, entonces le dijo al de atletismo "lléveselo"".
De hecho, en la canchas de fútbol comenzó la leyenda de ‘El Puma’. "Todos piensan que me pusieron ese sobrenombre en el atletismo, pero no, viene desde que practicaba fútbol. Como corría tanto, mis compañeros de equipo me empezaron a llamar el Puma Anelka (como alusión al delantero francés Nicolás Anelka, ex jugador del Chelsea, Real Madrid, Arsenal, entre otros equipos)", recuerda.
Y aunque no tiene la talla de ‘El Puma’ Anelka (1,85) -Juan David mide 1,68 centímetros de estatura-, su espíritu y deseo de progresar lo ubican en el semillero de talentos de estas justas nacionales. "Uno es el personaje y uno mismo tiene que sacarse adelante y mostrarse. Mi sueño es llegar a varios olímpicos, tener todo lo que uno puede conseguir en este deporte como por ejemplo estudiar afuera del país. Me gustaría estudiar mecánica automotriz porque me gusta todo lo que tiene que ver con carros".
Al final de la jornada, ‘El Puma’ Moreno se despide con una frase que recuerda el espíritu del deporte rey. "El atletismo en mi vida es una diversión, algo para salir adelante. En el atletismo no hay tristeza, siempre hay alegría".