Prensa Juegos Intercolegiados
Zharick Valentina Blanco fue medalla de bronce en boccia, categoría BC3.
Todo deportista necesita un preparador, una voz de aliento que le asegure que ganar siempre es posible y que cumplir sus sueños lo es aún más. A veces, esas voces se encuentran en los entrenadores, en la parte técnica del deporte, pero para Zharick Blanco, su familia es su mejor equipo.
Son cinco los miembros de esta familia que recibieron el bronce en boccia BC3. Un padre que asiste a su hija en las competencias. Una hermana que la llevó a practicar este deporte. Una madre quien ve en su hija el reflejo de la disciplina, el talento y la perseverancia. Y una abuela que, llena de pasión y orgullo, admite a viva voz que su nieta tiene ganadas todas las medallas de su corazón.
Zharick Valentina Blanco nació en Barranquilla en el año 2004. Padece distrofia muscular, una enfermedad degenerativa que le ha provocado la pérdida de fuerzas en sus extremidades superiores e inferiores. Practica boccia desde hace siete años, es su tercera participación en los Juegos Intercolegiados, su segunda medalla de bronce y hace parte de la preselección Colombia.
Siempre fue muy unida a su hermana Ayleen, quien practicaba patinaje y, gracias a ella, la vida del Zharick cambió para siempre. ??Con el boccia ella ha podido sentir que pertenece a un lugar, conoció a más personas que tienen la misma condición, descubrió que tenía aptitudes y fue así como vio en este deporte su verdadera vocación??, aseguró Zully Medina, la madre.
??El boccia es un deporte que puede vivirlo y sentirlo una persona con discapacidad, no hay barreras. En los Juegos Intercolegiados he podido demostrar cuánto me he preparado y cuánto he entrenado para lograr estar aquí??, recalcó Zharick.
Durante la competencia también se escucharon los gritos y aplausos de Margot Cantillo, su abuela, quien ha sido testigo de todo el proceso de preparación de Zharick, ??el boccia le ha aportando mucha seguridad a su vida??, y, además, se encargó de mantener informada al resto de la familia en Barranquilla, y algunos en Alemania, sobre el proceso de su nieta en esta Final Nacional.
Los Juegos Intercolegiados son una plataforma de formación integral e incluyente que brinda espacios a los deportistas en condición de discapacidad como Zharick, quien demostró que no hay límites y que el deporte siempre tiene abiertas nuevas oportunidades para resaltar el talento de los jóvenes para atletas colombianos.