Prensa Mindeporte
En Villavicencio, un joven de 16 años, llamado Anggello Mack Bueno Bent, está transformando su vida y construyendo un camino hacia la grandeza deportiva. Estudiante de décimo grado y el tercero de cinco hermanos, Anggello ha encontrado en el levantamiento de pesas no solo una disciplina deportiva, sino una oportunidad para soñar en grande.
Su incursión en el deporte comenzó durante los duros meses de confinamiento por la pandemia del COVID-19. Como muchos jóvenes, Anggello buscaba una manera de mantenerse activo y superar el aislamiento. Fue entonces cuando su vida dio un giro inesperado gracias a Ubaldina Valoyes, reconocida medallista olímpica, quien, en su garaje, impulsaba a un grupo de jóvenes a ejercitarse. Para Ubaldina, esta rutina era una forma de mantener el cuerpo activo y la mente ocupada, pero también una estrategia para superar sus propios temores frente a la pandemia.
Inicialmente, Anggello practicaba atletismo, pero aceptó la invitación de Ubaldina para entrenar con pesas. Esa decisión marcaría el inicio de un camino lleno de esfuerzo, desafíos y triunfos.
Un talento que desafía adversidades
La capacidad y la fuerza de Anggello pronto llamaron la atención de Ubaldina, quien vio en él, el potencial de un futuro campeón. "Desde que lo conocí, supe que tenía algo especial. Su compromiso y ganas de aprender eran inigualables", cuenta la medallista.
A pesar de los limitados recursos y entrenamientos en un espacio pequeño, bajo el temor que producía el contagio a la enfermedad, Anggello no tardó en destacar.
Una vez que el país y el mundo volvían a la normalidad, y las personas retornaban a los espacios deportivos, Anggello, llegó al campeonato nacional en Cajamarca, Tolima, donde a pesar de una lesión en la rodilla, se alzó con la medalla de plata. Este triunfo, aunque doloroso, lo llenó de orgullo y lo impulsó a seguir adelante.
Un sueño olímpico
Con cada entrenamiento, Anggello se acerca más a sus metas. En su mente está fija la imagen de algún día representar a Colombia en un campeonato mundial y, quizás, en unos Juegos Olímpicos. Sabe que el camino no será fácil, pero está preparado para el sacrificio que exige.
"Para lograrlo, necesito disciplina, compromiso y renunciar a muchas cosas. Pero, sobre todo, amar profundamente este deporte", reflexiona el joven atleta.
Inspirado por su hermana, quien también practica levantamiento de pesas, Anggello cree firmemente en el poder del deporte para transformar vidas. Y no es para menos, su historia es un testimonio de perseverancia y de cómo, con apoyo familiar y una mentora apasionada como Ubaldina Valoyes, los sueños pueden hacerse realidad.
Anggello Mack Bueno Bent es, sin duda, un nombre difícil de olvidar y que promete dejar huella en el levantamiento de pesas colombiano. Su historia, que comenzó en un garaje durante los oscuros días de la pandemia, ahora apunta hacia la gloria deportiva.
