Prensa Mindeporte
En la delegación de Boyacá, un joven de 16 años ha demostrado que, con disciplina, sacrificio y pasión, los sueños pueden alcanzarse. Thomas Betancourt, un talentoso boxeador que empezó en el mundo del deporte hace apenas ocho meses, ya se encuentra disputando la final nacional de los Intercolegiados, un evento que puede marcar el inicio de una carrera profesional en el boxeo. A pesar de haber practicado otros deportes como voleibol, tenis y fútbol, el boxeo le dio algo que no encontró en las demás disciplinas: una manera de expresarse, de canalizar sus emociones y de crecer tanto física como mentalmente.
Thomas comenzó su travesía en el boxeo buscando algo diferente, una forma de experimentar nuevas emociones. Con una estructura física imponente, el joven boxeador se destacó rápidamente. "Mi entrenador, Morasem, vio un talento en mí desde el principio, especialmente por mis capacidades", explica. El apoyo incondicional de su madre, María Johana Diez, y la dedicación de su entrenador fueron claves para que Thomas alcanzara tan rápidamente el nivel competitivo que le ha permitido llegar hasta la final de los Intercolegiados. Desde lo más básico hasta las técnicas más avanzadas, Thomás ha logrado desarrollar habilidades que lo hacen destacar en su categoría de 66 kg.
Sin embargo, el camino hacia la final no fue fácil. "Tuve que sacrificar muchas cosas, como mi vida social, hay que cuidar lo que comemos, dormir bien y evitar las distracciones", comenta Thomas, quien entrena tres veces al día, cada sesión de tres horas. El proceso de transformación ha sido exigente y lleno de desafíos, pero también de satisfacciones. Después de ganar los campeonatos municipales y departamentales, su participación en la competencia nacional es un reflejo de su arduo trabajo y dedicación. "A veces, la gente no entiende lo que significa entrenar para ser un campeón, pero todo se basa en sacrificios, disciplina y constancia", afirma con convicción.
Thomas tiene un claro objetivo en mente: llegar a lo más alto, representar a Boyacá y por qué no, a Colombia en los escenarios internacionales. En un futuro cercano, sueña con competir en campeonatos panamericanos, sudamericanos e incluso en unos Juegos Olímpicos. "Sé que no será fácil, pero con disciplina y perseverancia todo es posible", concluye con una sonrisa. Para él, el boxeo no es solo un deporte, es su forma de vida, un camino lleno de sacrificios, aunque sabe será largo lleno de desafíos, su pasión y compromiso le traerán grandes recompensas.
Para conocer más historias, resultados e información de la final nacional, consulte la página www.juegosintercolegiados.gov.co
